02 de Abril de 2018- Lunes
Uno de los grandes mandamientos enseñados por Jesús es “amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Al practicar la compasión, acepto a los demás exactamente como son. Honro y respeto a todos los hombres, las mujeres y los niños como expresiones divinas. En la narrativa del Génesis leemos que Dios creó al mundo y todo lo que hay en él. El Espíritu divino vio que Su creación era buena y la bendijo. Aprecio a todas las personas como expresiones únicas de lo divino.
El ministro Unity Eric Butterworth a menudo utilizó la analogía de Dios como el océano y la humanidad como olas individuales. Cada persona tiene su propia personalidad, sus pasiones, aversiones, temperamentos, capacidades físicas y atributos. No existe lugar donde Dios termine y nosotros comencemos.
Mateo 22:39 Amarás a tu prójimo como a ti mismo.