24 de Mayo de 2018- Jueves
En momentos de necesidad, no tengo que sentir que estoy solo. Recuerdo la verdad de que la paz está en mí aun cuando no estoy consciente de ella. Puede que sienta el corazón apesadumbrado, pero mi espíritu se mantiene ligero. Esta es la verdad de mi ser.
Existe un hilo divino que entreteje el tapiz de la vida. Algo que parece que está mal, puede convertirse en una gran bendición. Las apariencias no siempre son lo que parecen. El recordar esto me ayuda cuando me siento abatido. Permanezco en paz gracias a mi conciencia de mi naturaleza divina. Solo necesito tener fe. Si me angustio por mis seres queridos o los acontecimientos del mundo, determino mantener mi confianza. La verdad es que solo existe el bien.
2 Tesalonicenses 2:16-17 Que nuestro Señor Jesucristo mismo, y nuestro Dios y Padre … les infunda ánimo en el corazón y los confirme en toda buena palabra.