17 de Agosto de 2018- Viernes
Quizás lo más difícil después de orar por curación —por mí o por otra persona— es esperar que se haga evidente. Sin embargo, es crucial continuar creyendo y orando. La curación puede venir en un instante o surgir con el tiempo. En cualquier caso, la restauración y la renovación siempre tienen lugar.
Después de tocar los ojos del ciego, Jesús le preguntó: “¿Puedes ver algo?” El hombre miró a su alrededor y dijo: “Veo gente. Parecen árboles que caminan”. Jesús tocó los ojos del hombre de nuevo y éste pudo ver claramente.
Bien sea la necesidad de curación de naturaleza física o mental, la restauración es posible. Continúo creyendo y orando por otros y por mí, sabiendo que la fe y la oración proveen inspiración para llevar una vida plena y confiada.
Marcos 8:24 El ciego levantó los ojos y dijo: “Veo gente. Parecen árboles que caminan”