22 de Diciembre de 2018- Sabado
Consuelo
INVITO A LA SERENIDAD A MI VIDA.
Si puedo elegir, me siento en una silla cómoda. Si me dan la opción, puede que opte por circunstancias tranquilas. Sin embargo, hay momentos en que las circunstancias de la vida parecen todo menos cómodas debido a condiciones e influencias externas.
¿Dónde encuentro consuelo durante estos momentos? ¿Alivio del dolor, la angustia o la duda? Mi respuesta proviene de mi interior. Me aquieto, aunque sea por un momento. Percibo la presencia del Espíritu. Siento que el amor, la guía y la calidez de Dios me llenan y me rodean.
Recuerdo que dondequiera que esté, Dios está. Cualquier preocupación o intranquilidad desaparece a medida que la serenidad reemplaza toda incomodidad.
Salmo 23:4 Aunque deba yo pasar por el valle más sombrío, no temo sufrir daño alguno, porque tú estás conmigo.