Siento una pérdida tan grande cuando un ser querido fallece, cuando un empleo o una relación personal terminan. Puede que luche con la decisión de llenar el vacío que ha quedado.

El consuelo tiene varias formas: el apoyo de familiares y amigos, el amor incondicional de una mascota, la conciencia de lo Infinito presente en un atardecer vibrante.

La curación necesita tiempo y amor. En oración silenciosa, me hago receptivo a un nuevo gozo y a experiencias satisfactorias. Mi fortaleza interna me fortifica. Comienzo un nuevo viaje en mi vida sin dejar los tiernos recuerdos. Guardo cada bendición que he recibido en mi corazón y la saco cuando mi espíritu necesita ánimo.