27 de Octubre de 2019- Domingo
Iluminación
AL MIRAR A MI INTERIOR, LA LUZ DE LA COMPRENSIÓN SURGE EN MÍ.
Al mirar al este en una mañana clara, veo cómo el cielo se aclara como una hora antes del alba. Primero, los cambios de color son casi imperceptibles. Los pájaros comienzan sus trinos matinales a medida que amanece. Rayos dorados proclaman el sol naciente, y recuerdo estas palabras de la historia de la creación en Génesis: “¡Que haya luz!” ¡Y hubo luz!
La iluminación, la luz de la comprensión espiritual, surge de mi conciencia de manera muy parecida. Primeramente, la oscuridad de la ignorancia comienza a disiparse. Nuevos discernimientos surgen tenuemente. Percibo el trinar de las nuevas posibilidades.
Luego, progresivamente y de manera más vívida, la comprensión se manifiesta como la luz radiante de la mañana. ¡Y hay luz!
Y dijo Dios: “¡Que haya luz!” Y hubo luz.—Génesis 1:3