08 de Noviembre de 2019-Viernes
Receptivo
AL PERMANECER RECEPTIVO AL ESPÍRITU, MI CAMINO SE HACE CLARO.
Cuando los familiares o amigos me visitan, abro los brazos para saludarlos. Todavía más, abro mi corazón para aceptarlos y bendecirlos. Cada uno es libre de ser quien es. Cuando estamos dispuestos a ser cándidos, nuestra receptividad nos une todavía más.
Encuentro infinitas oportunidades y retos a través de mi vida. Puedo resistirme a ellos, la cual puede que sea mi primera reacción, o puedo ser receptivo a crecer espiritualmente de la experiencia. Las Escrituras me dicen que si toco, la puerta se abrirá. El camino se aclara cuando simplemente y valerosamente confío en Dios en mí y avanzo. Al permanecer receptivo a la actividad y dirección del Espíritu en mi vida, el sendero se hace claro para mí.
Así que pidan, y se les dará. Busquen, y encontrarán. Llamen, y se les abrirá.—Lucas 11:9