El ministro Unity Eric Butterworth escribe en su libro Economía espiritual: “Tú no recibes lo que quieres; tú no recibes lo que pides, ni siquiera aquello a lo que dices tenerle fe. Siempre recibirás lo que realmente esperas”. Cada mañana, incluso cuando las nubes cubren el cielo, espero que salga el sol. Cuando duermo, espero despertar renovado. Cuando expreso los deseos de mi corazón en oración, ¿son mis expectativas limitadas o espero sólo el bien?

Si mientras oro descubro un pensamiento de carencia o limitación, recuerdo que yo soy una expresión de Dios, heredera de todo lo que Dios es. Suelto cualquier pensamiento limitante, suavemente y sin juicio. Habiéndome liberado de pensamientos de limitación, solamente espero lo bueno. Y el bien que espero viene a mí.