22 de Febrero de 2020 - Sabado
Respirar
ME SERENO MIENTRAS RESPIRO EN ESTE MOMENTO.
Cuando me encuentro frente a algo desconocido o una situación difícil, doy un paso atrás por un pequeño momento y respiro profundamente. Esta pausa me da la paz que necesito para sosegar mi mente y centrarme. Entonces puedo seguir adelante con un espíritu tranquilo y confiado.
La respiración es una acción involuntaria de mi vida física, pero conectarme conscientemente con este proceso, promueve mi paz. Mientras inhalo lentamente y libero mi aliento, siento el efecto en mi cuerpo y en mi mente.
Mi ritmo cardíaco se ralentiza y mis músculos se relajan. La tensión se desvanece y la calma me envuelve. Puedo responder a cualquier acontecimiento inesperado o situación estresante con facilidad y gracia.
El Espíritu de Dios me ha hecho, y el aliento del Todopoderoso me da vida.—Job 33:4