20 de Marzo de 2020-Viernes
Perdonar
EL AMOR PERDONADOR DE DIOS OBRA POR MEDIO DE MÍ PARA BENDECIR A LOS DEMÁS.
Cuando alguien me lastima o hiere a mis seres queridos, puedo justificar sentirme resentido. Puedo hasta justificar mi indignación. Sin embargo, en lo profundo de mi ser reconozco la Verdad: solo el perdón puede brindarme la sanación que necesito.
No es parte de mi naturaleza mantener pensamientos de rencor. Si me apego al resentimiento, a la única persona que lastimo es a mí.
Hoy decido soltar cualquier sentido de culpa. Libero la animosidad y los pensamientos negativos. Perdonar levanta una carga pesada de mi alma y mi corazón. Me siento libre, animado y renovado. Yo soy capaz de sentir el amor de Dios completamente en mi mente y mi cuerpo según respiro profundamente. Experimento olas de paz fluyendo en mí.
No juzguen, y no serán juzgados. No condenen, y no serán condenados. Perdonen, y serán perdonados.—Lucas 6:37