06 de Abril de 2020- Lunes
Gracia
ABRO MI CORAZÓN A LA GRACIA DE DIOS.
La gracia se derrama en mi vida cuando abro mi corazón a la bondad y luz de Dios, especialmente durante tiempos oscuros. Yo no hago que la gracia suceda, mas puedo elegir permanecer receptivo a que ocurra. La gracia viene espontáneamente, pero mi receptividad acoge su presencia como una efusión de amor. Puedo sentirla plenamente en mi corazón. A veces, mi mayor aprendizaje y crecimiento provienen de lo que parecían ser adversidades o errores.
He ahí cuando experimento la gracia. El monje budista Thich Nhat Hanh escribió: “Sin lodo, no hay flor de loto”, lo que significa que el alma florece a través de dificultades y pruebas. La gracia es el poder que me ayuda en tiempos difíciles llevándome a nuevos aprendizajes.
Ciertamente el Señor es un Dios justo; ¡dichosos todos los que confían en él!—Isaías 30:18