13 de Abril de 2020- Lunes
SIENTO PAZ CUANDO ACUDO AL AMOR DIVINO EN MÍ.
Cada día pueden ocurrir situaciones que perturben mi paz mental: retos de salud (de mis seres queridos o míos), preocupación por la economía o el ambiente en mi trabajo, o estrés según crío un adolescente voluntarioso o cuido de un familiar.
Supero estos momentos de estrés cuando me conecto conscientemente con el amor divino que mora en mí. El amor es el poder que anima mi espíritu.
Respiro profundamente, calmo mis pensamientos y permito que todo a mi alrededor se disipe. Yo soy uno con Dios y, en esta unidad, encuentro un sentimiento profundo de paz. Dejo que el amor despeje mi alma. Tengo fe en que, con Dios, puedo superar todo obstáculo.
Y que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guarde sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.—Filipenses 4:7