La manera cómo llevo mi vida dice mucho acerca de quién soy. Así que evalúo: ¿Expresan mis palabras paz y amor? ¿Demuestran mis acciones amabilidad y consideración? Tengo amor en mi corazón para compartir con toda la humanidad. Comparto mi amor libremente, sin importar las apariencias o lo que oigo en las noticias o percibo en mi entorno.

Cuando elijo ver y vivir partiendo de la Verdad, soy compasivo y afable en mis interacciones. Tengo presente mantener mis pensamientos y acciones anclados espiritualmente. Aparto tiempo para sustentar mi alma y afianzar mi fe en que la paz es posible para todos. De este modo, hago mi parte para establecer la paz y soy bendecido en el proceso.