Si el camino ante mí es uno que no he recorrido antes, consulto un mapa. Cuando comienzo un nuevo proyecto o conozco personas nuevas, tal vez me sienta inseguro acerca de los primeros pasos. Mas recuerdo que tengo un recurso interno en el que puedo confiar ante toda circunstancia.

Dios es mi sabiduría, mi fortaleza y mi poder, permitiéndome lograr lo que me proponga. Refuerzo esta verdad durante el día con palabras afirmativas. Confío en que puedo avivar mis recursos internos con fe, sabiendo que aquello que me corresponde hacer será revelado en el momento correcto y de la manera perfecta. No importa dónde esté o lo que necesite hacer, confío en que Dios me brinda buen juicio, fortaleza y confianza. Camino con fe, consciente de que el bien que busco ya es mío.