Hoy celebro mi libertad innata para pensar, sentir y ser aquello que deseo. Me mantengo receptivo a experimentar mi vasta naturaleza y vincularme con la libertad que es mi derecho de nacimiento. Tengo presente que cómo respondo a la vida no depende de las palabras, acciones o comportamientos de otros. Sin importar las circunstancias, puedo crear una experiencia de libertad.

Desafíos de salud, trabajo o relaciones personales pueden hacerme sentir abatido y sin poder. Mas al confiar en la sabiduría divina en mí, reconozco que los impedimentos son temporales. Cada obstáculo que encuentro me ofrece la oportunidad de alinear mi mente, corazón y todo mi ser con la conciencia divina y tener presente que en la Verdad, yo soy libre.