17 de Julio de 2020- Viernes
Tranquilidad
AFIRMO PAZ EN ESTE MOMENTO.
Al cerrar mis ojos y apreciar lo que es, me siento seguro y tranquilo en este precioso momento. Mi mente se serena y libera cualquier preocupación o zozobra. Inhalo profundamente y me doy cuenta de la presencia pacífica y espiritual que mora en mí.
Las aguas de mi alma se calman, revelando mi quietud interna. El ritmo de mi corazón y de mi respiración me lleva hacia una conciencia más dulce y profunda que me sosiega. Inmerso en la tranquilidad de esta perfección interior, mi mente se calma, mis emociones se aquietan y mi cuerpo se vuelve más plácido.
Descanso a salvo en el Silencio de este momento sagrado. No tengo que hacer nada sino reposar en esta tranquilidad. Al concluir mi momento devoto llevo mi serenidad conmigo.
Gran regocijo hay en mi corazón y en mi alma; todo mi ser siente una gran confianza.—Salmo 16:9