26 de Julio de 2020-Domingo
Orar por otros
AFIRMO LA VERDAD PARA TODAS LAS PERSONAS QUE MANTENGO EN ORACIÓN.
Me siento honrado por la confianza que las personas ponen en mí cuando me piden que las apoye en oración. Al orar por otros, reconozco que cada uno de ellos es una expresión viviente de Dios. Cuando oro, mi enfoque no está en los detalles de la situación, sino en mantener una visión elevada.
Según me centro para orar, mantengo la imagen de que toda circunstancia retadora se mueve ahora hacia la resolución perfecta y correcta. Suelto todo pensamiento acerca de la situación y me enfoco en la actividad de Dios.
Al orar, puedo percibir que la vida, el amor, la sabiduría y el poder de Dios están en acción: sanando, fortaleciendo, guiando y estableciendo paz en todas las personas por quienes oro.
Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de ustedes. En todas mis oraciones siempre ruego con gozo por todos ustedes.—Filipenses 1:3-4