10 de Agosto de 2020- Lunes
Sanación
UNIDO A LA VIDA DE DIOS EN MÍ, RECONOZCO MI COMPLETITUD Y ENTEREZA.
Yo soy uno con Dios, uno con el mismo espíritu de vida divina inteligente que fluye en mi cuerpo. Este conocimiento ancla mi fe y fortalece mi resolución si mi cuerpo está pasando por un reto de salud. En lugar de dejar que el desánimo y la preocupación afecten mis pensamientos y sentimientos, me concentro en la verdad de mi ser: he sido creado según un patrón divino de integridad y vida.
Hablo palabras de verdad, convirtiendo todo pensamiento negativo en una afirmación de fortaleza y fe. Mis pensamientos contribuyen a la salud de mi mente y cuerpo. Le entrego a Dios cualquier preocupación sobre mi salud y permito que la vida divina dentro de mí haga su trabajo de sanación.
¿Acaso ignoran que el cuerpo de ustedes es templo del Espíritu Santo, que está en ustedes, y que recibieron de parte de Dios?—1 Corintios 6:19