11 de Agosto de 2020- Martes
Prosperidad
MI ACTITUD POSITIVA BENDICE MI VIDA.
Vivo y crezco en abundante prosperidad. Cada aliento que tomo me llena de una conciencia próspera. Saludo cada día con gratitud por las posibilidades que me aguardan. Al comenzar cada día espero solo el bien de Dios. Dicho bien se multiplica con mi gratitud. Mantengo mi enfoque en pensamientos de prosperidad y agradezco las ideas divinas, las personas amables y las circunstancias favorecedoras.
Me siento seguro y próspero en la conciencia de que Dios vive en mí y se expresa como yo. Acepto mi bien con gratitud. Para permanecer en el fluir de la gratitud, puedo proporcionar una mano amiga o compartir una palabra amable con otro. Busco la ocasión perfecta para ser amable y generoso.
Ese hombre es como un árbol plantado junto a los arroyos: llegado el momento da su fruto, y sus hojas no se marchitan. ¡En todo lo que hace, prospera!—Salmo 1:2-3