23 de Septiembre de 2020- Miercoles
Solaz
EL AMOR DE DIOS ME RECONFORTA.
Confío en la oración cuando busco consuelo y solaz, especialmente en tiempos de pérdida y aflicción. Si dicha pérdida se refiere a un empleo, a una relación o a un fallecimiento, soy gentil conmigo mismo mientras proceso mi pena. Mi mente y mi corazón pueden buscar el porqué. Tal vez nunca lo sepa, mas encuentro consuelo en mi Cristo morador, y me sé bendecido.
Me siento seguro siendo quién soy mientras proceso mi pena. Si necesito llorar, lo hago libremente. Como sea que exprese mis emociones sobre las transiciones de mi vida, el amor divino me envuelve. Al aceptar el cambio y la pérdida, emerjo de mi experiencia confiado y fuerte, sabiendo que Dios es en todo como un todo.
El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién podría yo temer? El Señor es la fortaleza de mi vida; ¿quién podría infundirme miedo?—Salmo 27:1