27 de Septiembre de 2020- Domingo
Fe
CON FE NADA ES IMPOSIBLE PARA MÍ.
Utilizo mi fe para apreciar y confiar en el bien que siempre está presente, aun cuando no se haya manifestado. Al orar con fe, puedo discernir la Verdad que permanece presente incluso en las circunstancias más difíciles de la vida. Mis pensamientos afables y afirmativos disuelven los pensamientos de carencias, limitaciones y discordia.
Al hablar con fe, uso palabras positivas que expresen mi confianza en mí mismo y en los demás como seres divinos.
Cuando actúo con fe, tengo acceso a una fortaleza profunda que me ayuda a superar cualquier reto y a remover cualquier montaña. Inspirado por la fe, sigo adelante con confianza. Nada es imposible para mí.
De cierto les digo, que si tuvieran fe como un grano de mostaza, le dirían a este monte: “Quítate de allí y vete a otro lugar”, y el monte les obedecería.—Mateo 17:20