30 de Septiembre de 2020- Miercoles
Protegido
ESTOY A SALVO Y SEGURO EN DIOS.
El poder protector de Dios siempre está disponible para mí. Si me empiezo a sentir fuera de balance o inseguro, hago una pausa y entro en modo de oración sagrada. Respiro profundamente, me pongo la mano en el corazón y afirmo: Mi sabiduría divina inspirada y amor compasivo me guían a mí y a los demás todo el tiempo. Estoy a salvo.
Ya sea que realice tareas, en el trabajo o de viaje de vacaciones, atravieso una serie de emociones y experiencias al enfrentar situaciones que me retan. No importa lo que pase a mi alrededor, respondo desde mi paz interna y permanezco anclado en el principio espiritual. Estoy libre de miedo porque confío en la presencia de Dios que mora en mí. En Dios nada hay que temer.
En Dios solo hay amor, solo existe el amor.
Cuídame, oh Dios, porque en ti confío.—Salmo 16:1