06 de Octubre de 2020- Martes
Centrado
ESTOY CENTRADO EN EL ESPÍRITU.
Los barcos que flotan seguros anclados en la costa, se mecen suavemente con las olas y el viento. Estos resisten los embates mientras permanecen anclados. Puede ocurrir daño, pero los botes no serán arrojados contra las rocas, no se perderán en el mar. Yo también estoy seguro, anclado en Dios.
Consciente de que estoy centrado en el Espíritu, puedo manejar mejor las condiciones de mi vida. El miedo amaina y soy capaz de pensar claramente y tomar mejores decisiones. Centrado en Dios, soy más amable y compasivo.
Puedo aun enfrentar los mismos problemas, pero no estoy agobiado. Afianzado en Dios, puedo afrontar cualquier tormenta que se presente en mi camino.
Transfórmense por medio de la renovación de su mente, para que comprueben cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, agradable y perfecto.—Romanos 12:2