17 de Octubre de 2020- Sabado
Orar por otros
ENTREGO A MIS SERES QUERIDOS A SU BIEN MAYOR.
Mantengo presente el bien mayor de mis seres queridos. Si me pregunto cómo ayudar a quienes me importan, recuerdo el poder de la oración. Él me ayuda a mirar más allá de los retos que puedan estar enfrentando o de las situaciones que preocupen sus corazones. Al orar los entrego al cuidado de Dios —la única presencia y el único poder, su identidad divina.
La oración me mantiene en un estado de paz que me ayuda a tener presente la Verdad. Al comulgar con el Espíritu, mis preocupaciones desaparecen. Afirmo salud, prosperidad y paz. Visualizo el bien más elevado para todos. Siento gratitud al orar y confiar a mis seres queridos a la guía perfecta de Dios.
Confiesen sus pecados unos a otros, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es muy poderosa y efectiva.—Santiago 5:16