08 de Noviembre de 2020- Domingo
Sanación
ACOJO EL FLUIR SANADOR DE LA VIDA DIVINA.
Si mi cuerpo experimenta un reto de salud, voy a mi interior y dejo ir todo miedo y preocupación. Afirmo que la enfermedad no es parte de mi verdadera identidad. Recuerdo que la salud plena es el derecho de nacimiento de mi ser espiritual. Suelto cada tribulación y lleno mi conciencia de pensamientos sanadores. Mi percepción Crística ve que las células de mi cuerpo brillan con la energía de la vida divina.
Al orar, agradezco todas las funciones maravillosas de mi cuerpo. Recuerdo tomar tiempo para bendecir mi cuerpo con descanso, ejercicio y buena nutrición. Digo afirmaciones de la Verdad para estimular a mi cuerpo a iniciar su respuesta sanadora. Doy gracias por la sanación que ya está en camino. Siento gratitud por mi salud y por gozar de vida plena.
Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.—Juan 10:10