11 de Noviembre de 2020- Miercoles
Protección
SIENTO GRATITUD POR LA PROTECCIÓN QUE HE RECIBIDO.
A veces, he buscado a los demás por su fuerza y valor, especialmente en momentos en que me he sentido sin voluntad para ayudarme a mí mismo. Doy gracias por aquellas personas en mi vida que fueron fuertes cuando mi fortaleza menguaba, por quienes fueron valientes cuando yo luchaba para superar mis obstáculos y valerosos cuando yo no podía defenderme.
Su protección y cuidado me mantuvieron a salvo hasta que pude sostenerme a mí mismo. Su ejemplo ha permanecido conmigo. Ahora, acudo al Espíritu divino en mí cuando me siento vulnerable y necesito protección. Recurro a la fortaleza que mora en mí. Agradezco la Presencia protectora según prosigo en mi sendero.
¡Aparte del Señor, no hay otro Dios! ¡Aparte de nuestro Dios, no hay otra Roca! Dios es quien me infunde fuerzas … quien endereza mi camino.—Salmo 18:31-32