22 de Noviembvre de 2020- Domingo
Perdón
EN LA PAZ DE LA ORACIÓN, DEJO IR TODO AQUELLO QUE NO HE PERDONADO.
Si me aferro a sentimientos de dolor, traición o ira como respuesta a las acciones o palabras de otros, bloqueo la corriente de la paz y el amor divinos en mi vida. De igual manera, si me apego a la culpa, la vergüenza o la pena que surge cuando he herido a otra persona, también obstruyo la paz y el amor de Dios.
El perdón disuelve las los obstáculos que puedan interrumpir mi experiencia de la Presencia divina. Para perdonarme a mí mismo y a los demás, no necesito justificar ni aprobar conductas inapropiadas. Solo necesito estar dispuesto a perdonar. En la paz de la oración, dejo ir todo aquello que no he perdonado. Siento que el poder sanador del amor divino disuelve todas las barreras, toda ilusión de separación. Perdono y sano.
Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.—Mateo 6:12