28 de Noviembre de 2020 - Sabado
Paz interna
AL ORAR, ENCUENTRO PROFUNDA PAZ.
Mientras más ocupado estoy, más elusiva puede parecer la paz. Cuando la calma se me escapa, sé que debo aquietar mi mente y abrir mi corazón para redescubrir la paz de Dios en mí. Comienzo respirando profundamente. Poco a poco, mi respiración sosiega mis pensamientos y calma mis sentimientos. Al tranquilizarme, afirmo: La paz profunda es mía ahora.
Al orar libero los pensamientos de todo lo que tengo por hacer. Afirmo orden divino cuando pienso en horarios, obligaciones y ocupaciones. Uso el poder de mi imaginación para visualizar que cumplo con todos mis asuntos y compromisos con aplomo y a tiempo. La paz ya no se siente elusiva, ¡la he descubierto en mí!
Estas cosas les he hablado para que en mí tengan paz. En el mundo tendrán aflicción; pero confíen, yo he vencido al mundo.—Juan 16:33