01 de Diciembre 2020 Martes
Plenitud
ME COMPROMETO A VIVIR PLENAMENTE.
La plenitud es un aspecto de mi identidad divina. Si me siento menos que completo, puede que tenga que sanar algo. Si me encuentro en medio de una enfermedad o una lesión, hago una pausa y recuerdo que la inteligencia y vida divinas infunden cada célula de mi cuerpo.
Acepto esa verdad de todo corazón y trasciendo las circunstancias. Me pregunto: ¿Cuánta luz irradiaré hoy? ¿Cómo puedo vivir mi vida a plenitud? Considero cuidadosamente las palabras que digo y las acciones que tomo. Sé que tienen poder. Cuando hablo y actúo desde la verdad de mi plenitud, me renuevo y me doy cuenta de que soy una expresión única de Dios.
Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz, y no participa de la oscuridad, será todo luminoso, como cuando una lámpara te alumbra con su resplandor.—Lucas 11:36