26 de Diciembre de 2020- Sabado
Perdón
EL PODER DEL PERDÓN ME LIBERA.
El amor incondicional de Dios me reconforta, y comparto ese amor con los demás. Me comprometo a perdonar para ser capaz de vivir más libre y plenamente. También me ofrezco la gracia del perdón por mis errores y trato de aprender de ellos. Así no repito alguna conducta que haya causado dolor.
Cuando perdono a los demás y a mí mismo, dejo ir el resentimiento y me libero de sentimientos dañinos. Puede que el perdón no minimice el impacto del daño causado, pero me libera del apego al dolor.
Cuando dejo que el perdón disuelva los sentimientos y recuerdos negativos, demuestro mi fe en el amor incondicional de Dios. Mis acciones me alinean con la verdad de mi naturaleza espiritual y me hacen libre.
Si ustedes perdonan a los otros sus ofensas, también su Padre celestial los perdonará a ustedes.—Mateo 6:14