Recuerdo con gratitud a la gente que ha influido en mí. He emulado sus mejores cualidades de muchas maneras. He sido bendecido al poder compartir con otros lo que he aprendido.

Su ejemplo me motiva a actuar partiendo del poder de Dios en mí. Me lleno de creatividad, sabiduría y comprensión. Trato a los demás con amabilidad y respeto. Saludo a los extraños con una sonrisa. Bendigo a mis amigos y familiares con pensamientos afirmativos.

Agradezco cada oportunidad de escoger un buen camino, ser útil, enseñar y aprender. Veo que mi vida es un proceso creativo continuo. Estoy maravillosa y vibrantemente vivo, listo para ser una inspiración para los demás.