02 de Mayo de 2021- Domingo
Gracia
LA GRACIA DE DIOS ESTÁ VIVA EN MÍ.
No necesito hacer nada para ganar o merecer la gracia divina; está presente en toda situación. La gracia despierta en mi conciencia cuando supero los límites de mi comprensión humana. Dejo ir, y permito que la paz, el amor, la sabiduría y la fortaleza de Dios me llenen, me levanten y me guíen.
Tanto en los momentos retadores como en los habituales, la gracia que doy y que recibo mantiene la conciencia de Dios viva en mi corazón. Durante una situación difícil, una idea divina viene a mi mente y me ayuda a restablecer la armonía. Si siento estrés por la lista de cosas por hacer, la gracia renueva mi energía ayudándome a avanzar con fortaleza y entusiasmo. En momentos como esos y en muchos más, descubro que la gracia de Dios es mi compañera.
Ciertamente de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia.—Juan 1:16