Al confiar en la dirección continua de Dios, vivo con propósito.

Las ideas divinas de paz, abundancia y bienestar en el planeta Tierra son manifestadas por medio de la humanidad en unión con lo Divino. Dios obra por medio de las personas de todos los países y esferas sociales. Todas las personas tienen un propósito divino.

Escucho la guía acerca de lo que debo hacer —cómo expresar mis talentos y dones, cómo contribuir a mi bienestar y al de los demás. Al confiar en la dirección de Dios, vivo con propósito. Enfoco mi energía en empresas gratificantes, hablo y actúo sabiamente, y marco una pauta positiva.

Soy parte integral de la creación, y celebro mi contribución única. Vivo con propósito y permito que Dios obre por medio de mí.

Mi plan permanecerá y haré todo lo que quiero.—Isaías 46:10