En el libro de Isaías en la Biblia leemos: “Prepara el camino para el Señor…” y me pregunto qué puede significar esto en mi vida. Mi consideración devota me da a entender que la propia práctica de crear un lugar sagrado, un lugar sagrado en nuestro interior, prepara el camino.

Estoy haciendo espacio internamente para una conciencia más profunda de Dios. Ordenar y limpiar mi mente de pensamientos atareados es como limpiar mi casa para cuando viene un invitado especial. Me abro a la conciencia del Espíritu en mí.

Al practicar la presencia de Dios, vivo, amo y sirvo desde una conciencia de unidad con toda la vida. Soy una influencia positiva en el mundo que me rodea y amo hacer buenas obras.