29 de Agosto de 2021- Domingo
Conciencia
CUANDO MI CONCIENCIA CRECE, EL MUNDO SE SIENTE NUEVO.
Pasar tiempo en contemplación profundiza mi conciencia de lo que me rodea. Al enfocar mi atención en mi interior, me aparto de las distracciones y sereno mi mente. Mi mundo comienza a sentirse más vibrante, más brillante y más significativo cuando aprecio los bellos sonidos y colores que antes pude haber pasado por alto.
Dedicar tiempo a la oración magnifica mi conciencia de la bondad de Dios; y la comparto con los demás siendo paciente, amable y generoso. La bondad regresa a mí como amabilidad y gentileza, como serenidad y gracia en todos los lugares a donde voy. Puede que el mundo no haya cambiado, pero yo sí.
Mi conciencia de Dios ha abierto mis ojos y mis oídos, mi mente y mi corazón al bien.
Ábreme los ojos para contemplar las grandes maravillas de tus enseñanzas.—Salmo 119:18