20 de Septiembre de 2021- Lunes
Orar por otros
ORAR POR LOS DEMÁS ME EMPODERA.
Cuando siento que soy llamado a ayudar a otros, a orar por ellos, suscito un sentimiento poderoso de propósito. Y, en lugar de angustiarme y desear hacer más, acudo a mi interior y oro. Pongo a un lado mis preocupaciones y deseos por los demás.
Me sereno y me rindo a la paz y perfección de Dios. Llevo en mi corazón a todos mis seres queridos, y visualizo a cada uno rodeado de serenidad. En mi mente, los veo avanzando hacia resultados perfectos, confortados y guiados en cada paso. Es un honor para mí saber que ellos tienen la fortaleza y el poder de avanzar en sus senderos con fe y armonía. Un gozo callado y una paz profunda me llenan cada vez que envuelvo a otros en oración.
Ante todo recomiendo que se hagan peticiones, oraciones, súplicas y acciones de gracias a Dios por toda la humanidad.—1 Timoteo 2:1