07 de Febrero de 2022- Lunes
Mi herencia divina contiene bendiciones ilimitadas. Con gran gozo y gratitud acepto que yo soy heredero del reino en mí. Aparto cualquier pensamiento de escasez o limitación, porque el bien de Dios es ilimitado e inagotable.
Doy gracias por los dones de Dios de salud, amor y sabiduría, aceptándolos como herramientas para una vida próspera. Utilizo sabiamente, y comparto con los demás, las bendiciones abundantes que recibo. Con fe, sé que el dar crea un espacio que será llenado rápida y amorosamente por mi Creador.
Cualquiera que sea mi necesidad, sé que será satisfecha porque yo soy un buen guarda de la abundancia divina. Doy y recibo con gratitud.
Mateo 6:26 Miren las aves del cielo, que no siembran, ni cosechan, ni recogen en graneros, y el Padre celestial las alimenta.