03 de Junio de 2022- Viernes
Respirar
RESPIRO PAZ A MI DÍA.
No recuerdo cuántas veces alguien me ha dicho: “Estarás bien, respira profundamente”. Sigo este consejo a menudo y lo comparto con otros. Respira profundamente. El sólo hecho de pensar en estas dos palabras hace que detenga lo que estoy haciendo y reenfoque mi atención. Si el día no va como lo esperaba, si mi interacción con un familiar causa estrés, si llega una factura inesperada, respiro profundamente.
Con cada respiración calmo el latido de mi corazón y descanso. Me desconecto de lo agitado o el estrés del mundo para entrar a mi espacio interno, donde siento mi unidad con Dios. En este espacio sagrado, me reagrupo y me alisto para el resto del día. Respondo a cualquier estrés desde mi lugar de paz, respirando profundamente.
¡Que todo lo que respira alabe al Señor!—Salmo 150:6