24 de Octubre de 2022- Lunes
Gracia
Prospero en la gracia de Dios y mi vida florece.
Con sus delicados pétalos inclinados hacia el sol, la planta de loto se convierte en una flor preciosa a pesar de que sus raíces están en aguas pantanosas.
Como el loto, quizás esté arraigado a una situación turbia, mas por el poder de la gracia, yo también puedo prosperar.
En la quietud del silencio cultivo la serenidad. Mis raíces están en Dios, la fundación desde la cual provienen todas las bendiciones.
Así como los pétalos de la flor de loto se elevan por encima del agua, elevo mi visión por sobre cualquier reto turbio o cambio inquietante.
Centrado en mi “corazón de loto”, tengo confianza en que el bien florecerá de cualquier reto.
Al contemplar las montañas me pregunto: “¿De dónde vendrá mi ayuda?”. Mi ayuda vendrá del Señor, creador del cielo y de la Tierra. —Salmo 121:1-2