25 de Noviembre de 2022-Viernes
Mi fe en Dios es imperturbable.
Cuando oro por prosperidad, curación, guía o paz mental, sé que Dios no está fuera de mí decidiendo si concederá o no mis deseos. Dios está en mí como abundancia, sabiduría y serenidad puras y divinas. Mi fe en Dios es lo hace que mis oraciones sean contestadas.
Quizás no pueda ver lo que mi fe manifestará, o si mis actividades generarán los resultados que deseo. Mas según me afianzo a Dios con fe firme, Su espíritu se mueve en mí y por medio de mí y obra en todas las situaciones. Al tomar más conciencia de la actividad de Dios en mi vida, veo más allá de cualquier incertidumbre o duda a la seguridad de que, sin importar el resultado, el Espíritu divino estará conmigo.
Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.—Hebreos 11:1