20 de Julio de 2023- Jueves
La presencia de Dios me libra del temor. Tengo valor.
Puedo vencer el temor gracias a una conciencia de la Verdad. Cuando veo mi vida bajo su luz verdadera, descubro que no hay nada que temer. Los problemas en el mundo externo —las personas y situaciones que me hacen sentir temor— son parte de un mundo ilusorio y no tienen poder sobre la presencia de Dios en mí.
Cuando sienta temor o confusión, determino sobreponerme a dichos sentimientos tomando conciencia de que Dios mora en mí. Con Dios, puedo enfrentar con éxito cualquier desafío; puedo superarlo todo. A medida que mi valor aumenta, mi temor disminuye. Permanezco en una conciencia de valor y Verdad.
Así que podemos decir con toda confianza: “El Señor es quien me ayuda; no temeré lo que pueda hacerme el hombre.”—Hebreos 13:6