Diabetes y embarazo
La diabetes gestacional generalmente no produce síntoma o molestia alguna. Por esta razón, para ponerla en evidencia, toda mujer gestante debe ser sometida al corrrespondiente análisis de azúcar en la sangre (glucemia) durante el embarazo. Existen diferentes procedimientos para llegar a su diagnóstico:
-Si en un embarazo previo se ha tenido diabetes gestacional, el estudio se hará a partir de la primera visita al tocólogo.
-En caso contrario, el estudio suele realizarse entre las 24 y las 28 semanas de embarazo.
Este estudio conllevará el siguiente procesos:
Si la glucosa en sangre en ayunas es igual o superior a 126 mg./dl., la embarazada puede diagnosticarse como diabética.
En caso contrario, se valoran los niveles de glucosa en sangre, 1 hora después de haber tomado la embarazada 50 g de glucosa. Si la glucemia es igual o superior a 140 mg./dl se realiza posteriormente una nueva administración oral de glucosa (100g.) o "curva de glucemia", y se comprueban los correspondientes niveles de glucemia a lo largo de 3 horas. Cuando este examen muestra valores de glucemia iguales o superiores a los establecidos por determinados criterios analíticos, entonces podemos afirmar que nos encontramos ante una verdadera diabetes gestacional.
¿Qué sucede en una diabetes pregestacional?
En una mujer diabética el páncreas no produce una cantidad apropiada de insulina o la secreta en muy bajas cantidades que no alcanzan para metabolizar la glucosa en los distintos tejidos.
El aumento de la glucemia materna conduce a una hiperglucemia fetal ya que la glucosa atraviesa libremente la placenta, y como consecuencia se incrementa la insulina en el feto que tiene su propio páncreas, logrando metabolizar el exceso de glucosa en los diferentes tejidos. Esto produce un crecimiento aumentado en el feto, situación conocida como macrosomía. También puede llevar a un retraso en la maduración pulmonar y hasta a la muerte fetal.
La incidencia de malformaciones congénitas está aumentada 4 veces entre los niños de madres con diabetes pregestacional.
Una embarazada diabética mal controlada puede empeorar el daño en la retina y en la función renal y padecer hipertensión durante el embarazo.
¿Cómo puede la diabetes gestacional afectar a su hijo?
La diabetes gestacional puede principalmente originar en el niño las siguientes complicaciones:
-Macrosomía o aumento de peso en el momento del nacimiento (superior a 4 kg.): Su explicación parece ser la siguiente: como consecuencia de la diabetes, se elevan en la madre los niveles de glucosa en sangre. Esta glucosa en exceso pasa al hijo a través de la placenta, cosa que no puede hacer la Insulina materna. El hijo se encuentra entonces con más cantidad de glucosa que la habitual, que sirve para estimular su páncreas y segregar abundante cantidad de Insulina que contribuye a incrementar el crecimiento y desarrollo fetal.
-Traumatismos. Debido al excesivo tamaño fetal, en el momento del nacimiento, y cuando tiene lugar por la vía vaginal habitual, el niño puede sufrir a veces algún traumatismo (fractura de clavícula, parálisis braquial, etc.). De ahí que se recomiende en el caso de niños con presumible peso elevado, que el embarazado termine con una cesárea.
-Hipoglucemia neonatal. Como contestábamos anteriormente, en el hijo de madre diabética se produce durante el embarazo un exceso de Insulina que utiliza la glucosa que proviene de la madre a través de la placenta. En el momento del nacimiento, al interrumpirse el paso de la glucosa desde la madre al feto, éste, que continua consumiendo glucosa debido al exceso de su Insulina, puede en algún momento encontrarse con el hecho de que los niveles de glucemia descienden en exceso (hipoglucemia), ocasionándose serias perturbaciones.
¿Puede su hijo ser diabético en un futuro?
Existe un discreto mayor riesgo en hijos de madres con diabetes gestacionales que en hijos de gestantes normales para desarrollar con el paso del tiempo una diabetes mellitus.
Esta diabetes suele ser del tipo de la diabetes del adulto o diabetes no insulinodependiente (controlable generalmente con dieta y/o antidiabéticos orales), o bien en el caso de mujeres puede también manifestarse como diabetes gestacional.
¿Cómo se trata la diabetes durante el embarazo?
Se llevará a cabo con la ayuda de tres elementos fundamentales:
1.Tratamiento dietético.- El contenido de calorías de la dieta tendrá en cuenta la actividad de la mujer y especialmente su peso. Si existe obesidad antes del embarazo, la dieta debe ser más reducida, si bien la gestación no es el momento óptimo para hacer una dieta muy restringida. La ganancia total de peso durante el embarazo deberá ser alrededor de 12-14 kilogramos, y no debe sobrepasar en la segunda mitad de gestación los 400-500 gramos semanales.
La dieta debe ser lo más variada y completa posible:
Con respecto a los hidratos de carbono, es preferible consumir los que se absorben más lentamente (legumbres, pan, pastas de sopa, patatas, etc.), y reducir el consumo de los de absorción más rápida (frutas). Se prescindirá del uso de azúcar, aunque pueden emplearse edulcorantes artificiales, preferentemente aspartamo.
Deberá completarse la dieta con una ingesta adecuada de proteínas (carnes, pescados, huevos, leche, etc.) y grasas.
Asi mismo contendrá el necesario aporte de vitaminas y minerales, en especial hierro, ácido fólico, calcio y vitamina D.
Es conveniente repartir la ingesta diaria en tres comidas principales (desayuno/comida/cena) y tres tomas suplementarias (media mañana/merienda/acostarse).
No deben tomarse bebidas alcohólicas, ni se deberá fumar durante la gestación.
2.Realización de ejercicio físico. El ejercicio físico ayuda a descender los niveles de glucosa en sangre (glucemia).
En líneas generales durante el embarazo, y sin llegar a situaciones de fatiga, suelen ser recomendables aquellos ejercicios que utilizan fundamentalmente las extremidades superiores (natación).
3.Tratamiento con Insulina.- Cuando con el régimen de comidas impuesto no se consigue controlar la diabetes, habrá que acudir a la administración subcutánea de Insulina en dos o tres pinchazos diarios, empleando solas o asociadas insulinas de acción rápida y acción intermedia.
La administración de Insulina puede producir en alguna paciente, como efecto secundario, la aparición de hipoglucemia o descenso de los niveles de glucosa en sangre por debajo de los niveles normales. Esta situación suele venir condicionada por la disminución de la toma de alimentos, el exceso de Insulina administrada, la falta de acoplamiento horario entre la toma de alimentos y la administración de insulina o el ejercicio físico en exceso. La administración de Insulina no es perjudicial en absoluto para el feto
Fuente : www.yupimsn.com
Diabetes y embarazo
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La diabetes gestacional generalmente no produce síntoma o molestia alguna. Por esta razón, para ponerla en evidencia, toda mujer gestante debe ser sometida al corrrespondiente análisis de azúcar en la sangre (glucemia) durante el embarazo. Existen diferentes procedimientos para llegar a su diagnóstico: |
-Si en un embarazo previo se ha tenido diabetes gestacional, el estudio se hará a partir de la primera visita al tocólogo.
-En caso contrario, el estudio suele realizarse entre las 24 y las 28 semanas de embarazo.
Este estudio conllevará el siguiente procesos:
Si la glucosa en sangre en ayunas es igual o superior a 126 mg./dl., la embarazada puede diagnosticarse como diabética.
En caso contrario, se valoran los niveles de glucosa en sangre, 1 hora después de haber tomado la embarazada 50 g de glucosa. Si la glucemia es igual o superior a 140 mg./dl se realiza posteriormente una nueva administración oral de glucosa (100g.) o "curva de glucemia", y se comprueban los correspondientes niveles de glucemia a lo largo de 3 horas. Cuando este examen muestra valores de glucemia iguales o superiores a los establecidos por determinados criterios analíticos, entonces podemos afirmar que nos encontramos ante una verdadera diabetes gestacional.
¿Qué sucede en una diabetes pregestacional?
En una mujer diabética el páncreas no produce una cantidad apropiada de insulina o la secreta en muy bajas cantidades que no alcanzan para metabolizar la glucosa en los distintos tejidos.
El aumento de la glucemia materna conduce a una hiperglucemia fetal ya que la glucosa atraviesa libremente la placenta, y como consecuencia se incrementa la insulina en el feto que tiene su propio páncreas, logrando metabolizar el exceso de glucosa en los diferentes tejidos. Esto produce un crecimiento aumentado en el feto, situación conocida como macrosomía. También puede llevar a un retraso en la maduración pulmonar y hasta a la muerte fetal.
La incidencia de malformaciones congénitas está aumentada 4 veces entre los niños de madres con diabetes pregestacional.
Una embarazada diabética mal controlada puede empeorar el daño en la retina y en la función renal y padecer hipertensión durante el embarazo.
¿Cómo puede la diabetes gestacional afectar a su hijo?
La diabetes gestacional puede principalmente originar en el niño las siguientes complicaciones:
-Macrosomía o aumento de peso en el momento del nacimiento (superior a 4 kg.): Su explicación parece ser la siguiente: como consecuencia de la diabetes, se elevan en la madre los niveles de glucosa en sangre. Esta glucosa en exceso pasa al hijo a través de la placenta, cosa que no puede hacer la Insulina materna. El hijo se encuentra entonces con más cantidad de glucosa que la habitual, que sirve para estimular su páncreas y segregar abundante cantidad de Insulina que contribuye a incrementar el crecimiento y desarrollo fetal.
-Traumatismos. Debido al excesivo tamaño fetal, en el momento del nacimiento, y cuando tiene lugar por la vía vaginal habitual, el niño puede sufrir a veces algún traumatismo (fractura de clavícula, parálisis braquial, etc.). De ahí que se recomiende en el caso de niños con presumible peso elevado, que el embarazado termine con una cesárea.
-Hipoglucemia neonatal. Como contestábamos anteriormente, en el hijo de madre diabética se produce durante el embarazo un exceso de Insulina que utiliza la glucosa que proviene de la madre a través de la placenta. En el momento del nacimiento, al interrumpirse el paso de la glucosa desde la madre al feto, éste, que continua consumiendo glucosa debido al exceso de su Insulina, puede en algún momento encontrarse con el hecho de que los niveles de glucemia descienden en exceso (hipoglucemia), ocasionándose serias perturbaciones.
¿Puede su hijo ser diabético en un futuro?
Existe un discreto mayor riesgo en hijos de madres con diabetes gestacionales que en hijos de gestantes normales para desarrollar con el paso del tiempo una diabetes mellitus.
Esta diabetes suele ser del tipo de la diabetes del adulto o diabetes no insulinodependiente (controlable generalmente con dieta y/o antidiabéticos orales), o bien en el caso de mujeres puede también manifestarse como diabetes gestacional.
¿Cómo se trata la diabetes durante el embarazo?
Se llevará a cabo con la ayuda de tres elementos fundamentales:
1.Tratamiento dietético.- El contenido de calorías de la dieta tendrá en cuenta la actividad de la mujer y especialmente su peso. Si existe obesidad antes del embarazo, la dieta debe ser más reducida, si bien la gestación no es el momento óptimo para hacer una dieta muy restringida. La ganancia total de peso durante el embarazo deberá ser alrededor de 12-14 kilogramos, y no debe sobrepasar en la segunda mitad de gestación los 400-500 gramos semanales.
La dieta debe ser lo más variada y completa posible:
Con respecto a los hidratos de carbono, es preferible consumir los que se absorben más lentamente (legumbres, pan, pastas de sopa, patatas, etc.), y reducir el consumo de los de absorción más rápida (frutas). Se prescindirá del uso de azúcar, aunque pueden emplearse edulcorantes artificiales, preferentemente aspartamo.
Deberá completarse la dieta con una ingesta adecuada de proteínas (carnes, pescados, huevos, leche, etc.) y grasas.
Asi mismo contendrá el necesario aporte de vitaminas y minerales, en especial hierro, ácido fólico, calcio y vitamina D.
Es conveniente repartir la ingesta diaria en tres comidas principales (desayuno/comida/cena) y tres tomas suplementarias (media mañana/merienda/acostarse).
No deben tomarse bebidas alcohólicas, ni se deberá fumar durante la gestación.
2.Realización de ejercicio físico. El ejercicio físico ayuda a descender los niveles de glucosa en sangre (glucemia).
En líneas generales durante el embarazo, y sin llegar a situaciones de fatiga, suelen ser recomendables aquellos ejercicios que utilizan fundamentalmente las extremidades superiores (natación).
3.Tratamiento con Insulina.- Cuando con el régimen de comidas impuesto no se consigue controlar la diabetes, habrá que acudir a la administración subcutánea de Insulina en dos o tres pinchazos diarios, empleando solas o asociadas insulinas de acción rápida y acción intermedia.
La administración de Insulina puede producir en alguna paciente, como efecto secundario, la aparición de hipoglucemia o descenso de los niveles de glucosa en sangre por debajo de los niveles normales. Esta situación suele venir condicionada por la disminución de la toma de alimentos, el exceso de Insulina administrada, la falta de acoplamiento horario entre la toma de alimentos y la administración de insulina o el ejercicio físico en exceso. La administración de Insulina no es perjudicial en absoluto para el feto
Fuente : www.yupimsn.com