Crecimiento infantil

Al nacer un niño todos los padres nos se sienten especialmente preocupados por su crecimiento. ¿Tendrá un peso correcto? ¿Es lo suficientemente alto?... Para despejar dudas al respecto, conviene tener claro que el crecimiento infantil, sobre todo a estas edades tan tempranas, se encuentra determinado por multitud de factores. El ritmo de sueño, la alimentación o su código genético son algunos de ellos.

Cuando se habla de crecimiento infantil se debe tener en cuenta que los bebés de pocos meses no se desarrollan uniformemente. Hay ciertas partes de su cuerpo que evolucionan antes que otras. Así durante su primer año de vida, por ejemplo, serán órganos como los respiratorios, los digestivos, los riñones o la misma musculatura los que crezcan con mayor rapidez.

La mayoría de los niños cuyos padres buscan consejo, presentan una talla baja familiar, pero el resto tienen una amplia variedad de problemas, alguno de los cuales pueden mejorarse después de que se haya conseguido un diagnóstico exacto.

¿Qué es el crecimiento?

El crecimiento es un proceso dinámico y para evaluarlo hace falta más de una medición exacta. La antropometría es la medida de las dimensiones físicas del cuerpo humano a diferentes edades. La comparación con referencias estándar detecta las anomalías en el crecimiento y desarrollo que pueden derivar de déficit o excesos nutricionales.

Verificar crecimiento

Cuando lleva a su pequeño hijo al pediatra para que verifique su crecimiento el médico tomará nota, fundamentalmente, de su peso y talla.

Al nacer, los pequeños pesan entre 2.800 y 3.200 gramos. Esta escala es una mera aproximación pues los varones, por ejemplo, pueden llegar hasta los 3.700 gramos.

Pero este peso inicial suele cambiar al poco tiempo. De hecho, lo más probable es que el peso de su hijo descienda hasta un 10% durante sus primeros días de vida. Y es que el niño, en su adaptación al nuevo ambiente, no podrá evitar perder unos cuantos gramos.

La recuperación llegará a partir de los cuatro u ocho días. Será entonces cuando su bebé comenzará a ganar peso, poco a poco, hasta volver a situarse en su peso de nacimiento a los diez o quince días de nacer. Una vez haya superado esta meta, su evolución será rápida y más menos homogénea.

Las medidas de los niños normales están comprendidas, según la edad, dentro de determinados límites mínimos o máximos. Mediante técnicas estadísticas y con la recogida de datos obtenidos de un número significativo de niños y niñas, se obtiene una media que se toma como cifra ideal llamada en términos técnicos percentil 50 o P50 y que estará flanqueada por encima y por debajo por otras 2 líneas límite denominadas respectivamente P97 y P3 de la población dentro de la normalidad.

Estos datos se van obteniendo tras el estudio de las variantes de peso, talla, perímetro cefálico, etc, entre individuos de la misma edad y sexo. Las "curvas de crecimiento y desarrollo" son el reflejo gráfico de las cifras obtenidas, admitiéndose que aquellos niños que presenten alguno de los parámetros que se miden fuera de los percentiles 3 ó 97 estarían fuera de la normalidad para dicho parámetro.

Durante el primer año, además de la valoración antropométrica del niño, también vamos a encontrar una serie de cambios en el crecimiento y desarrollo físico que están dentro de la normalidad pero que van a ir evolucionando conforme lo hace el bebé.

También en las primeras consultas, el pediatra de su pequeño se encargará de medir la longitud del niño. A estas edades hablar de "talla" es prácticamente imposible pues poner a un bebé de meses de pie para medirle resulta difícil. Para calcular la longitud del niño el médico le colocará boca arriba sobre una superficie dura. Así, gracias a un tope fijo colocado en su cabeza y otro móvil en la planta de su pie derecho es posible medir la distancia existente entre ambas partes del cuerpo.

La longitud es una estimación que suele utilizarse hasta el año y medio o dos años. Una vez que el niño pueda mantenerse complemente recto el pediatra comenzará a medir su estatura.

Factores genéticos

Existen varios factores que influyen en el crecimiento de influyen en el crecimiento de los pequeños al nacer. De todos ellos, la herencia se considera como el más determinante. No cabe duda de que si nosotros somos altos y con una complexión ancha nuestro hijo será prácticamente igual que su papá y su mamá. Es en el ADN dónde se encuentra el potencial de crecimiento y es a través de él como se transmiten todas las características hereditarias.

El parto

El nacimiento, el tipo de parto que haya tenido también marcará las pautas de desarrollo de su pequeño. Si su bebé sufrió durante el parto o tuvo un nacimiento difícil puede que su desarrollo sea mucho más lento que el de otros bebés de su misma edad.

A todo ello conviene unir otros elementos de peso como las hormonas. La hormona de crecimiento, la tiroidea, determinarán la evolución global de su hijo. Si no se encuentran en la proporción adecuada en el organismo del bebé, el niño podría llegar a tener problemas.

Sueño, higiene y alimentación

Los principales factores externos que afectan al crecimiento son el sueño, la alimentación y la higiene. Para que su hijo consiga desarrollarse de una forma totalmente normal tendrá que poseer unos hábitos de sueño y una nutrición adecuados.

Por otro lado, es importante observar una correcta higiene diaria. No sólo porque así evitara que su hijo contraiga infecciones sino porque a través de hábitos tan saludables como el baño podra estimular el crecimiento y desarrollo de su musculatura.

En lo que al crecimiento y desarrollo de un niño se refiere, importante es que se mantenga siempre dentro de los máximos y mínimos. Por lo general, sólo los bebés que tienen problemas hormonales se encuentran por debajo de las marcas establecidas como mínimas. Detectar que un bebé tiene algún tipo dificultad evolutiva es tan fácil como comprobar si se mantiene siempre en el mismo nivel o por el contrario, ha sufrido algún que otro altibajo (al principio se situaba en el 50% y después de unos meses bajó repentinamente al 15%, por ejemplo).

Fuente : www.pulevasalud.com