Diverticulosis
La diverticulosis es una enfermedad moderna, por la dieta altamente procesada y sin FIBRA que comemos ahora. En la Diverticulosis, la mucosa (capa de recubrimiento interna del intestino grueso), forma “sacos” al producir hacia la pared externa del colon. Esos “sacos” pueden ser localizados, u ocupar grandes extensiones del colon.
El dolor en la Diverticulosis se produce cuando hay inflamación de esas lesiones de la pared del colon. Si este es el caso, el medico indicará anti-inflamatorios y si hay infección o diverticulitis se indicará antibióticos.
Entre el 5-10 % de la población general tiene divertículos de colon, siendo mucho más frecuentes en las personas mayores de 50 años, aumentando su número con la edad.
¿Cómo se producen los divertículos de colon?
La mayor parte de los divertículos de colon se producen por un aumento en la presión interna del colon. Esto provoca con el paso de los años que sus capas internas (mucosa y submucosa) se hernien ó prolapsen a través de los puntos de la pared más débiles y con menor resistencia, dando lugar a la aparición de los divertículos. La inflamación de los divertículos se produce por la retención de materia fecal en su interior, la induración de ésta, erosionando el fondo de la pared del divertículo y finalmente la infección por las bacterias del colon.
Los pacientes con diverticulosis suelen presentar dolor agudo, constante, habitualmente localizado en la fosa iliaca izquierda (se le llama por esto “la apendicitis del lado izquierdo”), con irradiación hacia la espalda, fiebre y a veces cambio del ritmo intestinal, desde diarrea hasta estreñimiento. También pueden aparecer náuseas, vómitos, cansancio y distensión abdominal.
Ante la sospecha clínica de diverticulitis, los métodos diagnósticos más fiables y seguros son la tomografía axial computerizada (TAC ó scanner) y la ecografía, pues permiten identificar la presencia de engrosamientos de la pared del colon en las zonas inflamadas y la existencia de complicaciones como pueden ser los abscesos y las fístulas.
Cuando ha pasado la fase aguda de la inflamación es conveniente realizar una colonoscopia para confirmar el diagnóstico y descartar otros procesos que pueden semejar una diverticulitis, como son el cáncer de colon, la enfermedad inflamatoria intestinal y la colitis isquémica.
Tratamiento
La diverticulitis aguda requiere terapia antibiótica y los ataques recurrentes o la presencia de perforación (orificio), fístula (conducto anormal de forma tubular) o abscesos requieren resección quirúrgica de la parte del colon afectada. Después de controlada la infección aguda, la diverticulitis se trata con una dieta con mayor volumen de alimentos ricos en fibra y aditivos como el metamucil. La diverticulosis se debe tratar inicialmente mediante reposo en cama y si hay signos de obstrucción intestinal (náuseas, vómitos y marcada distensión abdominal) se colocará una sonda nasogástrica para descomprimir el intestino.
Complicaciones
-Formación de abscesos
-Perforación del colon que produce peritonitis
-Estenosis o formación de úlceras.
Por lo general una dieta rica en fibra vegetal con suplementos de salvado y otros laxantes que aporten fibra alivia el dolor abdominal, controla el ritmo defecatorio evitando la alternancia de éste y reduce la distensión abdominal.
Si los síntomas se llegan agravar el tratamiento será la cirugía, resecando el segmento de colon afectado con drenaje del absceso y bolsa de colostomía provisional que en unos meses se cerrará. También se recurrirá a la cirugía, aunque no de forma urgente, cuando los episodios de diverticulosis se repitan con frecuencia, aparezcan fístulas o suboclusiones intestinales.
Fuente : Viatusalud