Cólera
El cólera es una infección intestinal aguda, grave, que se caracteriza por la aparición de evacuaciones diarreicas abundantes, con vómito y deshidratación que puede llevar al paciente a acidosis y colapso circulatorio en el término de 24 horas y en los casos no tratados puede ocasionar la muerte. Son comunes los casos leves en los cuales unicamente se presenta diarrea y ésto es lo característico en los niños.
Dicha bacteria ingresa al organismo con el agua o los alimentos, en especial el pescado, contaminados con materia fecal de personas infectadas. Algunos insectos, como las moscas, pueden contaminar los alimentos. Si consigue atravesar la acidez del estomago (primera gran barrera), coloniza el intestino delgado y comienza a producir una toxina que estimula la secreción intestinal, desencadenado una gran pérdida de líquidos con alto contenido de bilis, ideal para el crecimiento del Vibrión Cholerae. Este microorganismo no coloniza otro tejido u órgano del organismo que no sea el intestino, desde donde estimula la eliminación de agua y sales.
Cuadro clínico
El cuadro clínico puede oscilar desde una leve diarrea no complicada hasta producir una enfermedad grave, con diarrea fulminante, coma y muerte en pocas horas.
Luego del período de incubación, 2 a 3 días generalmente, aparecen las manifestaciones clínicas, con vómitos y diarrea acuosa abundante. Luego de varias deposiciones, similares a la de cualquier diarrea, las heces adquieren el clásico aspecto de "agua de arroz" y prácticamente no presentan olor.
Algunas personas pueden manifestar dolor abdominal de tipo cólico de poca intensidad. Todas las manifestaciones se producen por la disminución del agua corporal total como consecuencia de las pérdidas intestinales, y se alivian con la adecuada reposición de líquidos.
También puede aparecer sed, disminución en la eliminación de orina y de la presión arterial, dolores o calambres musculares y alteración del estado de conciencia. Los ojos pueden aparecer hundidos, la piel con pérdida de la elasticidad y arrugada, sobre todo en los dedos de las manos.
En los niños, pueden aparecer convulsiones e inconsciencia por disminución de los niveles de glucosa en sangre. Es raro el aumento de la temperatura corporal, sino que, por el contrario, suele observarse una disminución.
Las pérdidas de líquido pueden llegar a ser hasta de un litro por hora, por lo que debe instaurarse una rápida terapia de reposición.
Prevención y tratamiento
El cólera se transmite por contaminación del agua y alimentos y raramente por contacto con personas infectadas o enfermas a menos que no se cuente con las medidas básicas de higiene como es el lavado de manos después de evacuar y antes de comer. Medidas sanitarias como es el control y almacenaje de agua y alimentos bajo condiciones de higiene son más que suficientes para evitar la aparición de estos brotes epidémicos así como proporcionar la información necesaria a la población sobre formas de transmisión y medidas de aseo que eviten el contagio.
Las excretas de portadores y enfermos deberán manejarse adecuadamente para evitar mayor diseminación del microorganismo. Para aquellas personas que entrarán en contacto con portadores de cólera algunos investigadores sugieren la toma de 1 g de tetraciclina cada 24 horas durante 5 días.
Los antibióticos específicos disminuyen el volumen y la duración de la diarrea. Los más utilizados son las tetraciclinas (durante 3 a 5 días), la doxiciclina (una sola dosis), trimitoprima - sulfametoxazol (durante 3 días), eritromicina (por 3 días), furazolidona (por 3 días) o norfloxacina (una sola dosis).
Fuente : www.latinsalud.com