La diarrea del viajero

La diarrea del viajero la padecen con más frecuencia las personas menores de 25 años. No parece que exista ninguna susceptibilidad especial por parte de los jóvenes, por lo que esta mayor incidencia puede deberse a los hábitos más relajados y con menor observancia de las medidas profilácticas que puede llevar este grupo poblacional.

Gérmenes muy molestos

La diarrea del viajero suele presentarse bruscamente entre los 2 y 15 días después de haber llegado al sitio donde se haya desplazado el viajero y comienza con una sensación de malestar general, falta de apetito, retortijones abdominales en forma de espasmos dolorosos y abundantes deposiciones diarreicas líquidas que suelen calmar momentáneamente las molestias.

Los dolores abdominales suelen volver a aparecer, si bien en intervalos de tiempo irregulares, más frecuente al principio, 6-10 veces al día, para luego ir espaciándose poco a poco hasta la resolución de la enfermedad, que puede durar entre 1 y 15 días. Aproximadamente la cuarta parte de los pacientes presentan náusea y vómitos y la tercera parte fiebre no muy alta.

Aparte de las molestias que causa y que pueden destrozar unas vacaciones, el mayor peligro que trae consigo la diarrea del viajero es el de producir una deshidratación, por lo que lo más importante es mantener una buena ingesta de líquidos, y si es posible con soluciones de glucosa y sales. Si no está al alcance conviene beber agua o zumos de frutas abundantemente y no dejar de comer aunque al enfermo no le apetezca demasiado.

Aunque el germen que más frecuentemente puede producir la diarrea del viajero es el E.coli, hay otros muchos que pueden estar implicados por lo que el tratamiento, a parte de la rehidratación, no está completamente esclarecido. La recomendación actual es tomar fluorquinolonas, preferentemente ciprofloxacino 500 mg al día por vía oral, empezando lo antes posible en cuanto se produce la primera deposición diarreica. También puede ser útil el subsalicilato de bismuto por vía oral a razón de dos tabletas (200-300 mg) diarios.

Si este tipo de tratamiento no es eficaz y la diarrea persiste más de 10-15 días, es necesario hacer un estudio microbiológico de las deposiciones para detectar cuál es el agente causal y adecuar el tratamiento.

Prevención

Aunque la gran mayoría de los casos la diarrea del viajero no presenta problemas graves, no hay que olvidar que es una situación muy molesta que afecta mucho al estado general del paciente y que puede convertir lo que teóricamente iban a ser unos días inolvidables de vacaciones en unos días a tratar de olvidar, si es que uno lo consigue. Por ello es importante hacer uso de unas elementales medidas de prevención que son muy sencillas, pero que bien llevadas, reducen de forma espectacular la incidencia de la diarrea del viajero.

Cuidado con comidas y bebidas

No deben comerse alimentos crudos, las frutas deben lavarse intensamente y luego pelarlas, el pescado sobre todo debe estar muy bien hecho y los mariscos bien cocidos. Las bebidas suelen ser uno de los factores más contaminantes, por lo que no conviene beber agua si no está embotellada y preferentemente beber aguas carbonatadas o con gas.

Si no es posible, conviene considerar que calentar, aunque sólo sea durante 10 minutos a 50-55º, elimina una cantidad significativa de gérmenes y parásitos. El hielo que se añade a las bebidas puede también estar contaminado, al haber sido hecho con agua sin ningún tipo de tratamiento.

Un elemento contaminante muy frecuente son las ensaladas, que pueden haber sido hechas con frutas o verduras no suficientemente lavadas o que hayan sido lavadas con aguas contaminadas.

Otra posible contaminación puede producirse al tragar agua durante el baño por lo que a este respecto hay que tener cuidado sobre todo al bañarse en aguas poco profundas, de circulación lenta, en parajes calurosos y con vegetación densa en las orillas. Los baños en el mar no suelen ser peligrosos porque el agua no suele estar contaminada y además el agua del mar no hay quien la trague.

No inicie el tratamiento antes de irse

No está recomendado hacer profilaxis sistemáticamente con antimicrobianos al desplazarse a una zona de riesgo, por lo que el tratamiento debe ponerse en marcha únicamente cuando se ha producido la aparición de los síntomas y más concretamente la primera deposición diarreica.

La profilaxis con medicamentos se aconseja únicamente en personas con factores de riesgo que viajan a zonas también de alto riesgo. También puede aceptarse, aunque ello puede ser discutible, hacer profilaxis en viajes de muy corta duración y de responsabilidad elevada en los que la aparición de una diarrea del viajero, aunque sólo fuera también de corta duración, podría tener consecuencias importantes.

Últimas anotaciones

La diarrea del viajero es muy frecuente y puede dañar definitivamente unas vacaciones, por lo que merece la pena poner en práctica una serie de medidas profilácticas que son fáciles y poco molestas.

Fuente : Canalsalud.com