¿Pubialgia?
La pubialgia es más conocida como la osteopatía dinámica de pubis. Aunque es algo curioso, dicha patología se presenta frecuentemente en los jugadores de fútbol. Se caracteriza por dolor en diferentes niveles de la cintura pélvica en relación con el ejercicio, que aumenta progresivamente hasta que el futbolista ya es incapaz de realizar ningún movimiento sin que se desencadene el dolor.
La pubialgia es una patología muy frecuente en el fútbol y que muy raramente se encuentra en otros deportes, fue descrita por Beer en los años 20, desde entonces ha ido aumentando su incidencia progresivamente, a finales de los sesenta en un estudio realizado en Alemania, Luschnitz comunicó que el 50% de los futbolistas estudiados presentaban lesiones en el origen de los músculos aductores. Actualmente la prevalencia de esta lesión ha ido disminuyendo, gracias a un mayor conocimiento y coordinación de los profesionales implicados, lo que redunda en una mejora en la prevención y en el tratamiento, disminuyendo su frecuencia y los tiempos de recuperación.
Anatomía de la cintura pélvica
La cintura pélvica está formada por dos huesos coxales que se articulan por detrás con el hueso sacro y por delante forman la sínfisis del pubis. El hueso coxal tiene tres partes diferenciadas, el ileon, el isquion y el pubis. Las dos articulaciones sacro iliacas y la sínfisis del pubis son escasamente móviles.
Son varios los músculos que están relacionados con el pubis y todos ellos están implicados, en mayor y menor medida en el desarrollo de la pubialgia.
Entre esos musculos se destacan los adductores (mayor, mediano y menor); Recto anterior y transverso del abdomen; Oblicuo mayor y menor del abdomen; Glúteos mayor, medio y menor; Extensores y rotadores y separadores (abducción)de la cadera; Sartorio, flexor, separador y rotador externo de la cadera, Cuadriceps femoral, flexor de la cadera; Bíceps femoral, extensión, adducción y rotación externa de la cadera.
Mecanismo de Producción
Durante el mecanismo del chut (lanzar el balón de un puntapie) se producen una serie de movimientos en los que se encuentran implicados en mayor o menor medida todos los músculos anteriormente enumerados, primeramente, para preparar el chut se produce una flexión de la rodilla con extensión y separación del muslo, en el momento del contacto con el balón, hay una extensión de la rodilla con aproximación, rotación interna y flexión del muslo, después del contacto por la inercia del chut, se produce una mayor aproximación y rotación interna del muslo, unido a la acción de los músculos abdominales que estabilizan el tronco, frenando la inercia.
La repetición de estos movimientos van produciendo microtraumatismos a distintos niveles de la cintura pélvica que originan la lesión, a esto se debe unir una serie de factores que pueden contribuir a la aparición de la lesión, como la técnica de golpeo, el estado del terreno, entrenamientos inadecuados, alteraciones estructurales del deportista.
Teniendo en cuenta estos factores desencadenantes, es evidente, que una mayor elasticidad articular a nivel pélvico, unido a un mayor equilibrio muscular de toda la musculatura implicada, conllevaría a una disminución del sufrimiento pélvico durante la práctica del fútbol y por tanto a una disminución en la frecuencia de aparición de la pubialgia.
Síntomas
Estos pueden diferir entre unos deportistas y otros, se caracteriza por dolor en distintos niveles de la cintura pélvica en relación con la practica deportiva, dolor a nivel de la región inguinal (pubialgia baja), en otras ocasiones el dolor afecta al anillo inguinal (pubialgia alta), pudiendo aparecer molestias a los dos niveles en incluso a nivel lumbar. Clásicamente se describen cuatro grados o estadios evolutivos:
1º) El dolor aparece después de un partido o entrenamiento.
2º) El dolor aparece durante el partido.
3º) El dolor aparece al comenzar la actividad física e impide la realización de la misma.
4º) El dolor se desencadena en reposo o a mínimos movimientos.
La gravedad de la lesión va desde el estadio 1 al 4.
Diagnóstico
El diagnóstico es principalmente clínico, el futbolista refiere el dolor en el pubis en relación con el deporte. Ante la exploración se desencadena dolor en la región inguinal a la aproximación de la pierna contra resistencia del examinador, el tendón del aductor mediano es doloroso a la palpación, e incluso el anillo inguinal puede presentarse doloroso y dilatado.
Existen otras pruebas diagnosticas que pueden confirmar la existencia de la lesión y orientar sobre su estado evolutivo y su tratamiento, no obstante serían secundarias, ya que el diagnostico es puramente clínico.
Entre esas pruebas se encuentran:
Radiografía de pelvis anteroposterior en bipedestación en apoyo bipodal y unipodal, donde se podría apreciar la inestabilidad pélvica; radiografía lateral de pelvis y radiografías lumbares anteroposterior y lateral, valorando posibles alteraciones estructurales que puedan contribuir a la lesión; ecografia de la musculatura adductora; gammagrafía; Resonancia Magnética Nuclear, Dinamometría Isocinética que permite evaluar los posibles desequilibrios musculares a nivel pélvico y realizar el trabajo de compensación como tratamiento y prevención de la pubialgia.
Tratamiento Quirúrgico
El tratamiento quirúrgico, se considera un fracaso tanto de la prevención como del tratamiento rehabilitador de la lesión, se cree que actualmente, realizando un trabajo coordinado entre el preparador físico, el fisioterapeuta y el médico, se debe prevenir la aparición de esta lesión y llegar a la curación en la mayoría de las ocasiones sin recurrir al tratamiento quirúrgico.
Han sido descritas diversas técnicas quirúrgicas, las más habituales incluyen tenotomía de los adductores, perforaciones en la sínfisis del pubis y cerclaje del anillo inguinal.
Fuente : Aurasalud.com