Intolerancia y alergias alimentarias
Síntomas que se desarrollan debido a una respuesta inmune desencadenada por ciertos alimentos.
La respuesta inmune ( forma en que el cuerpo se defiende contra los microorganismos y otras sustancias potencialmente perjudiciales) protege contra sustancias potencialmente nocivas como bacterias, virus y toxinas, y Ocasionalmente, se desencadena una respuesta inmune por una sustancia (alergeno) que generalmente es inocua y que lleva a que la persona desarrolle una alergia.
La causa de las alergias alimentarias no se ha comprendido totalmente, debido a que pueden producir una gran variedad de síntomas. La incidencia es difícil de evaluar, debido a que los reportes son esporádicos. Las reacciones a los alimentos pueden variar de leves a fatales, dependiendo del tipo y severidad de la reacción.
La alergia alimentaria es común. El sistema inmune libera anticuerpos y sustancias que incluyen histamina en respuesta a la ingestión de un alimento o componente alimenticio particular. Los síntomas pueden estar localizados en el estómago e intestinos o pueden comprometer muchas partes del cuerpo, después de que el alimento es digerido o absorbido. Los síntomas generalmente comienzan inmediatamente, rara vez más de 2 horas después de comer.
Con frecuencia, las alergias alimentarias se asemejan a otras condiciones tales como intolerancia a alimentos (causada por la falta de la enzima necesaria para digerir ese alimento), el síndrome del intestino irritable, la respuesta al estrés físico o emocional, la contaminación alimenticia por toxinas (envenenamiento alimentario) y otros trastornos. Una alergia alimentaria se distingue de la intolerancia a alimentos y otros trastornos por la producción de anticuerpos y la liberación de histamina y sustancias similares.
Los siguientes alimentos causan con más frecuencia una serie de alergias, anafilaxia, urticaria y asma:
La leche, los huevos, legumbres, nueces de árboles, crustáceos, pescados y moluscos; responsables del 90% de las alergias alimenticias
Mariscos (camarón, cangrejo y langosta
nueces
maní y aceite de maní
frutas (melones, fresas, piña y otras frutas tropicales)
tomates
Aditivos alimenticios que incluyen colorantes, espesantes y preservativos
Los alimentos que con más frecuencia producen síndromes de malabsorción son:
Trigo y otros granos que contienen gluten
Proteína de leche de vaca (intolerancia a la leche e intolerancia a productos lácteos) productos de maíz.
Muchas personas creen que poseen una alergia alimenticia (35% de la población americana), pero cuando se examinan específicamente cada caso, se comprueba que la incidencia es menor: 5% en los niños y 1% de los adultos exhiben casos reales de alergias. Esta disminución se debe al hecho que en algunos casos las alergias de infantes desaparecen a medida que el individuo crece, ya que termina de desarrollarse el sistema inmune. La mayoría de las personas suele confundirse con las alergias es la intolerancia a sustancias específicas y sufre síntomas causados por intolerancias alimentarias u otros trastornos. como la intolerancia a la lactosa en productos lácteos. Esta última se debe a que los individuos no poseen la enzima lactasa, que hidroliza la lactosa en glucosa y galactosa, ya sea porque la inducción de su síntesis se perdió debido al no-consumo de lácteos desde la adolescencia, o por una falla genética. Por lo tanto, la confusión aparece al malestar estomacal que produce, pero que, luego de algunos dolores, o hasta calambres, desaparece el síntoma.