¿Diabetes?

Los pacientes diabéticos mal controlados son susceptibles a las infecciones de la piel y de los pies porque el azúcar elevado en la sangre reduce la eficacia de las células que combaten las infecciones.

Las personas con diabetes son propensas a tener problemas en la piel y los pies por las siguientes causas:

- Resequedad de la piel y las mucosas.
- Alteración en el proceso de cicatrización.
- Disminución de la sensibilidad.

Piel seca y otros problemas comunes

El paciente diabético mal controlado orina con frecuencia, presenta sed y resequedad de la piel y las mucosas. Para evitar la resequedad y picazón de la piel se recomienda usar aceites para baño y después secarse muy bien y aplicar una crema humectante.

Infecciones de la Piel

Los pacientes diabéticos mal controlados también son susceptibles a las infecciones de la piel porque el azúcar elevado en la sangre reduce la eficacia de las células que combaten las infecciones. Los forúnculos y otras infecciones de la piel pueden llegar a ser peligrosas si no se tratan oportunamente.

Una pequeña herida no tratada a tiempo puede convertirse en una llaga que no sana con facilidad llamada úlcera. En la mayoría de los casos, el mantener una buena higiene y un buen control sobre la diabetes, mejora la habilidad de su cuerpo para resistir las infecciones y evitar el uso de antibióticos para combatirlas.

Infecciones por hongos

Los pacientes diabéticos que sin un control adecuado de su enfermedad pueden sufrir de infecciones causadas por hongos en las axilas y especialmente en la región genital y anal. Las mujeres a veces padecen de un prurito severo en la vagina, o una erupción debajo de los senos.

La infección más común causada por hongos, candidiasis (moniliasis), produce una picazón intensa y un flujo vaginal blanquecino y espeso. El primer paso es controlar el azúcar en la sangre, lo que en muchos casos es suficiente para detener la infección. También pueden usarse cremas y supositorios vaginales recomendados por su médico tratante.

Alteración del proceso de Cicatrización

Cuando la diabetes ha estado presente por muchos años, disminuye la circulación sanguínea desde y hacia los pies. Esto a su vez retarda el proceso de cicatrización de las lesiones de los pies.

Disminución de la sensibilidad

En los pacientes diabéticos mal controlados también dejan de funcionar correctamente los nervios de los pies, lo cual hace que puedan tener heridas en los mismos y no sentir dolor y de esa manera no tratarlas a tiempo.

Las heridas en los pies que no han sido tratadas correctamente pueden infectarse o ulcerarse. Ante una disminución se recomienda:

1.Revisar sus pies diariamente buscando áreas enrojecidas, heridas, ampollas y resequedad o grietas de la piel. Mire por debajo y entre los dedos.

2.Identificar zonas de dolor o mayor temperatura porque esto puede indicar alguna lesión.

3.Además, si usted nota algún cambio en la sensación en sus pies, llame a su médico.

Recomendaciones para el cuidado de los pies

- Lave sus pies todos los días con algún jabón suave y séquelos cuidadosamente, entre los dedos.

- Durante el invierno use botas bien abrigadas para mantener los pies calientes.

- Si la piel de sus pies está reseca, aplique una crema humectante y espárzala bien, No la aplique entre los dedos. Si sus pies transpiran mucho, use talco.

- Use zapatos cómodos y medias limpias y al ponérselas estírelas muy bien sin dejar arrugas.

- Elija zapatos cómodos, es más importante la comodidad que la estética.

- Tenga más de un par de zapatos y alterne su uso.

- Evite las lesiones de los pies usando zapatos o pantuflas dentro de la casa y zapatos para el agua en la playa o la piscina.

- Corte las uñas de los pies no más cortas que el borde del dedo y en forma recta. Si no puede verlas o alcanzarlas bien, pídale a otra persona que lo haga por usted.

- Use piedra pómez para eliminar los callos.

Lo que NO debe hacer

- Poner bolsas de agua caliente o dispositivos eléctricos para calentar sus pies.

- Enjuagar sus pies por mucho tiempo en el agua (esto saca los aceites naturales).

- Caminar descalzo, ni siquiera dentro de su casa.

- Cortar callos o usar medicaciones para los callos.

- Usar zapatos que son muy ajustados o demasiado usados, o ligas o medias ajustadas que impiden una buena circulación.

Llame a su médico tratante si usted tiene:

- Una herida punzante o cualquier herida que no cura, o heridas que tienen pus.
- Áreas enrojecidas aunque no duelan por debajo de los callos o zonas de piel seca.
- Uñas encarnadas, gruesas, o callos que son difíciles de cuidar.

Primeros auxilios para heridas de los pies

El hecho de que no sienta dolor cuando se lástima los pies no quiere decir que usted no debe prestarle atención a la herida.

1. Lávela con un jabón suave y séquela con cuidado. Luego, aplique un antiséptico. No use sales, ácido bórico o tintura de yodo.

2. Si es necesario poner una venda, use una gasa pequeña y tela adhesiva hipoalergénica (para evitar irritación de la piel).

3. Eleve el pie cuando pueda durante el día por períodos de hasta 20 minutos.

4. Consulte a su médico de inmediato.