Hipoacusia
La hipoacusia es un trastorno caracterizado por la pérdida o disminución de la audición que puede afectar a uno u ambos oídos. En los niños no es un cuadro complicado de precisar siempre y cuando se realicen las observaciones necesarias para tal fin.
Alrededor de uno de cada mil niños padecen de sordera, reservándose la denominación de "sordo" para aquellos que poseen una hipoacusia severa en ambos oídos. Además, se ha visto que algunos niños pierden su audición durante los primeros años de vida, por lo que la revisión de la hipoacusia no debe ser realizada solo en el recién nacido sino que también durante la infancia.
Si bien actualmente se cuenta con una serie de pruebas para comprobar la capacidad de audición desde etapas muy tempranas, lamentablemente, muchas hipoacusias severas no son detectadas antes de los dos o tres años de vida.
Clasificación
Pueden clasificarse en:
-Las hipoacusias de conducción: Son aquellas producidas como consecuencia de una alteración en el aparato de conducción del sonido (oído externo y oído medio).
-Las hipoacusias perceptivas: Donde se observa una alteración del sistema de percepción del sonido (oído interno, nervio auditivo, corteza cerebral, etc.) y las hipoacusias mixtas, en las cuales se combinan ambas.
Entre las causas de hipoacusias de conducción o de transmisión del sonido se destacan las alteraciones congénitas del pabellón de la oreja o del conducto auditivo externo, un tapón de cera o el impacto de un cuerpo extraño en dicho conducto; infecciones, como una otitis media aguda o crónica o una perforación del tímpano.
Las hipoacusias perceptivas pueden tener causas hereditarias, congénitas como la rubéola, sífilis o por ingesta de medicamentos ingeridos por la madre durante el embarazo, deshidratación, infecciones (meningitis, paperas, varicela) adquiridas durante la infancia, exposición prolongada a ruidos intensos (trauma acústico) y la denominada presbiacusia, característica de los ancianos y asociada a trastornos circulatorios.
Importante detectarla a tiempo
La detección precoz y, consecuentemente, aplicación de un tratamiento a tiempo disminuye el efecto negativo que pueda influir sobre el desarrollo lingüístico, intelectual, familiar y social de estos niños. El beneficio será tanto para el niño como para toda su familia y entorno afectivo.
Debe tenerse siempre presente que el lenguaje constituye una de las cualidades del hombre que le permite comunicarse.
Existen numerosas pruebas para determinar si un niño posee una hipoacusia y, además cuantificarla previniendo el progreso de la misma. Por lo que el pediatra cumple un rol muy importante en la detección temprana de la hipoacusia, posibilitando una oportuna y adecuada rehabilitación.
La detección temprana es esencial para poder comenzar un tratamiento médico y la educación indispensable para la comunicación.
Fuente : Latinsalud